sábado, 4 de noviembre de 2017

ORDENA TU BAÑO
para ser feliz



Desde el súper ventas del libro "La magia del orden" de Marie Kondo (y anterior a este, el libro de culto japonés que precisamente inspiró a M. Kondo: "El arte de tirar", de Nagisa Tatsumi)  hay un creciente interés sobre el orden de los espacios y el minimalismo para hacernos la vida más fácil, menos materialista y menos acumuladora de objetos.     
 
Cada espacio y cada objeto tiene una energía y nos aporta algo. El Feng Shui, por ejemplo, se basa en crear hogares armónicos por los que la energía fluya sin obstáculos. 
 
El cuarto de baño debería aportarnos un momento de cuidado y relax. Esta zona de la casa es donde nos desprendemos de las impurezas físicas. Es un espacio de intimidad para evacuar nuestros residuos y también el lugar en el que nos lavamos, nos aseamos a diario y donde nos embellecemos. De esta forma, podemos convertir este espacio en un lugar adecuado para nuestros rituales de aseo y de belleza tanto para el hombre como para la mujer.  
 

 
 
 
La acumulación y el desorden suponen un reflejo de nuestro desorden interno y contribuyen a que tengamos una falta de armonía en la casa que repercute en nuestra propia energía. 
 
Tirar, ordenar y limpiar se ha convertido en una actividad terapéutica. 
 
Para mantener un espacio ordenado conviene hacer revisiones y no dejar que el desorden y la dejadez se instauren, por lo que es necesario adquirir hábitos y pasar a la acción sin caer en la trampa de la procastinación, o el arte de posponer continuamente nuestros actos. 
 
Existen diversos métodos y mucha información al respecto que fácilmente puedes encontrar en la red en forma de vídeos, blogs, imágenes, etc. 
 
Realmente, si queremos disfrutar de nuestra casa tenemos que sentirnos bien en ella. El cuarto de baño es un espacio en el que es fácil hacer revisión. Podemos seleccionar, tirar y ordenar fácilmente, pues el cuarto de baño no supone el lugar destinado de la casa para guardar objetos personales. Por tanto, solo hay que ponerse manos a la obra y disfrutar del proceso.   
 
Ten la encimera despejada y con lo imprescindible.
Ten toallas que te gusten, tira las viejas o estrena las nuevas.
Mantén el espejo limpio, añade un toque de calidez con una vela o un bouquet de flores. 
 
Revisa:
 
- Muestras
- Maquillaje
- Envases de productos
- Toallas
- Aparatos y utensilios (secador, cepillos y peines para el cabello).  
- Clips, gomas, diademas, pinzas y otros elementos para el cabello.
- Productos de aseo personal como compresas, tampones, copa menstrual.
- La caducidad de los productos
- El buen funcionamiento de los objetos
- Si existen otros objetos o cosas que no se corresponden con el baño (zapatos, ropa, libros...) 
- La limpieza de los objetos, del mobiliario y del aseo.    
 
 
  
Algunas pautas:
 
1. Tira todo lo que no sirva: envases vacíos, toallas rotas, gomas del pelo antiguas que ya no te pones. Recicla todo lo que sea reciclable. 
 
2. No acumules muestras si no las vas a utilizar. Utilízalas de inmediato o tira las que ya no sirvan. Muchas veces acumulamos muestras porque nos da pena gastarlas, o bien porque buscamos el momento "ideal" como un viaje o un fin de semana para utilizarlas, y ese momento ideal nunca llega. Si en casa te cuesta usarlas, puedes llevártelas al gimnasio y evitarás peso extra en tu bolsa de deporte. 
      
3. Prioriza los productos. Gasta aquellos que tienen "un culo" en los envases, así podrás desprenderte cuanto antes y hacer más espacio. Muchas veces dejamos a medias los productos: la crema anticelulítica a la mitad, la mascarilla del pelo sin acabar, etc. Retoma el hábito y gasta ese producto hasta que tengas que tirar el envase (tenlo a la vista, a mano. Así no se te olvidará). Y si definitivamente no lo vas a usar, tíralo sin más.
 
4. Revisa, selecciona y ordena maquillajes y pintauñas. Solemos tener sombras que ya no usamos, coloretes que ya no nos gustan, make up que no nos convencen pero que conservamos todavía porque hicimos una inversión y nos resistimos a tirarlos. O al contrario, tenemos infinidad de lápices de ojos, labiales y esmaltes de uñas porque eran baratos y al final tenemos un acúmulo inmenso de maquillaje. Selecciona y haz 2 montones: los que te gustan, usas y están en buen estado y los que ya no usas, no te gustan o no están en buen estado. 
 
5. Los objetos y el mobiliario han de estar limpios y en condiciones. Es decir, los geles de ducha procura que estén con el tapón bien cerrado, los lápices de ojos afilados, los envases de colonia y las estanterías sin polvo, etc. En el caso de los esmaltes de uñas, revisa todos los frascos y tira los que estén secos o ya no te gusten.  
 
 
Por último, valora si te conviene tener 50 mil productos baratos o si es preferible que tengas 3 o 4 de los "buenos". En este sentido, si quieres utilizar la cosmética natural, a medida que vayas gastando productos ve reponiéndolos por los que te ofrecemos en nuestra tienda, de forma progresiva. Así no te agobiarás ni tendrás que hacer un gran desembolso. Nosotros te asesoramos y te recomendamos diversas marcas con diferentes precios. Buscamos la sencillez y la eficacia pero también la máxima calidad en todos los cosméticos y productos de higiene y belleza tanto para el hombre como para la mujer.  
 
 
L'ENCÍS, terapias y salud desde 2005
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