TRATAR GRANITOS INFECTADOS
Infección - cicatrización - regeneración
En el vídeo os mostramos algunos remedios para tratar los granos infectados y el acné. También sirve para los pelitos enquistados que puedan aparecer en ingles o en piernas. El remedio clásico es la aplicación directa de árbol de té, puro, sobre el grano. También, podemos aplicarnos arcilla verde sobre los granos infectados y dejar actuar unos 20 minutos (o incluso más tiempo). Otro remedio de gran poder es la manuka, bien sea pura, en forma de miel o en crema para ayudar a combatir la infección, cicatrizar y reparar la piel. La manteca de karité pura sin refinar, como la de Maison de karité, la aplicaremos para reparar la piel según lo dañada que haya quedado después de la infección. Si el grano es un forúnculo podemos aplicar un cataplasmas de hierbas para que ese forúnculo madure y saque al exterior toda la porquería, todo el pus y lo limpie por completo. A nivel interno podemos ayudarnos con fitoterapia tomando plantas con acción depurativa como la bardana, la zarzaparrilla, el diente de león o la calaguala. A nivel externo, aplicaremos la crema de equinácea o la crema de bardana de Argital; también el olemacerado de hipérico, potente regenerador dérmico, la rosa mosqueta pura o el aceite de coco. El gel de aloe vera también nos ayudará y según el tipo de piel elegiremos unos remedios u otros.
La piel
Entenderemos mejor los problemas relacionados con la piel si conocemos sus funciones. Ya de entrada, la piel es el órgano más grande y de mayor extensión. La piel constituye nuestra barrera física entre el medio externo y el medio interno. La piel se alimenta, la piel respira, la piel transpira, la piel "siente" (siente las caricias, siente el dolor, se irrita, se pone roja, se descama, siente el frío y el calor, siente la presión...). La piel es otro lienzo más en el que expresamos y reflejamos nuestro interior. Conseguir una piel sana depende tanto de nuestra alimentación, como de los cosméticos y productos de higiene que nos aplicamos como de nuestros pensamientos y conflictos internos. Por tanto, siempre que tengamos alguna manifestación en la piel es interesante averiguar o plantearnos qué conflicto subyacente existe, de esta forma podremos ser más conscientes y trabajar en el conflicto original en vez de ir tapando síntomas con cremas antiinflamatorias o fármacos recetados por el dermatólogo.
Ayudar a sanar la piel
Podemos colaborar de forma natural en el proceso de curación de la piel con plantas tradicionales, con remedios simples, sencillos. También podemos recurrir a la respiración, a la meditación, a las afirmaciones positivas, entre otras técnicas y terapias, para mejorar el estado de nuestra piel. Previamente revisaremos los productos de cosmética e higiene por ser fuente de tóxicos (disruptores hormonales, metales pesados, etc.). Con un mal uso de los cosméticos nos podemos autodañar la piel, desequilibrándola y provocando problemas de sequedad, de sensibilidad, de irritación... Por este motivo, ya desde que nacemos es importante aplicar al bebé cosmética natural libre de tóxicos, libre de derivados del petróleo, de perfumes sintéticos, de parabenes; en definitiva, de químicos perjudiciales para no desequilibrar el manto natural de la piel y para no facilitar la entrada de agentes nocivos en el torrente sanguíneo vía cutánea o a través del sistema respiratorio al inhalarlos, como pueda suceder con los esmaltes de uñas, las lacas de cabello o los perfumes, incluso vía digestiva, como sucede con las barras labiales. Una alimentación saludable, con nutrientes y sin tóxicos como el tabaco hará que la piel luzca más luminosa y sobre todo, sana.
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110530/54163306905/cada-organo-danado-responde-a-un-sentimiento.HTML
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